Puedes culpar a la lluvia
Lo último que esperaba el Sheriff Cameron Ducote en una noche de tormenta como esa, era encontrar a una muy asustada y muy empapada mujer, irrumpiendo en el bar.
Sus asustados ojos azules lo golpearon hasta lo más profundo, activando todos sus instintos policíacos… y protectores.
Lily está huyendo, él lo sabe. Pero también sabe que no ha hecho nada ilegal, y la necesidad de protegerla, reconfortarla… y abrazarla, va a marcar su vida para siempre.