1. Desvergonzada
Brady...
¿Qué diablos sé yo de criar a un bebé? Nada. Ni una maldita cosa.
Sin embargo, aquí estoy, el único tutor de mi sobrina. Estaría perdido si no fuera por Katherine, la hermosa chica que parece tener todas las respuestas. Katherine, que poco a poco se está abriendo camino en mi cínico corazón.
Sigo recordándome que no puedo enamorarme de alguien cuando no tenemos futuro. Pero decirme esta mentira y creérmela son dos cosas distintas.
Katherine...
Cuando Brady aparece en una Harley, con aspecto de ángel vengador -un metro ochenta de músculos cincelados, ojos del color de la salvia salvaje y piel bronceada y llena de tatuajes-, no sé si debo caer rendida a sus pies o salir corriendo como alma que lleva el diablo. Porque si le cuento lo que pasó la noche que murió su familia, podría odiarme.
Con lo que no cuento es con las noches que pasamos juntos intentando olvidar el dolor que nos trajo hasta aquí. Le prometo que no significará nada, que no me enamoraré.
No debería hacer promesas que no puedo cumplir.
2. Imprudente
Soy muchas cosas: un desastre, un caso perdido, un lacayo. Pero cuando acepto un trabajo de niñera para estar cerca de mi hermana embarazada, me juro a mí misma que seguiré el camino recto, lo que significa que no puedo enamorarme de mi jefe, que está buenísimo.
No quiero dejarme tentar por ese rudo ranchero. Por sus músculos cincelados o su encanto sureño o la forma en que acurruca a sus hijos a la hora de dormir. Ethan Carter no conseguirá la llave de mi corazón, por mucho que lo desee.
Ethan... Entre nosotros, es lo último que necesito mientras finalizo mi infernal divorcio.
¿Qué hombre cuerdo que intenta rehacer su vida quiere una niñera sexy con el pelo largo y sexy, curvas kilométricas y una boca inteligente? Una boca perfectamente besable que no debería notar.
Mi atención se centra en mis hijos y mi rancho, no en la insufrible sirena que duerme en la habitación contigua a la mía. No importa que se gane a mis hijos en un santiamén o que lleve mi vida mejor que yo. Tori Duran es la única mujer que no puedo tener y que no debería querer, por mucho que la anhele.
3. Jadeante
Tengo un objetivo: proteger mi corazón de mi mejor amigo, el apuesto ranchero tejano de al lado, que no tiene ni idea de que lo he amado toda mi vida... a pesar de estar en primera fila en la puerta giratoria de su dormitorio.
Joey... No huí exactamente. Yo lo llamaría auto-preservación. Mi plan de escape casi funcionó. Excepto que dejé una cosa atrás. Logan Carter secuestró mi corazón, y ahora es tiempo de recuperarlo. Esta vez para siempre.
Logan... No estoy mintiendo exactamente... no sobre todo. No sobre lo mucho que echo de menos a mi mejor amiga Joey, y definitivamente no sobre lo cabreada que estoy de que se haya ido sin apenas despedirse. Es la última persona de la que esperaba que me abandonara, y su ausencia me ha dejado un enorme agujero en el pecho.
Cuando Joey Grayson se baje de ese autobús, sé que haré cualquier cosa para que se quede en casa, y eso significa ser sincero. Pero no estoy segura de cómo decirle mis verdades, cuando estoy viviendo tantas mentiras.