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Pam Godwin (Senderos del pecado )

1. Anudado

Intento olvidarla. Pero es imposible.
Al crecer juntos, Conor y yo compartimos todas nuestras primeras veces.
Primer amor, primer beso, primer...
No todas nuestras primeras veces.
Teníamos dieciséis años la noche que fue violentamente asaltada mientras yo miraba impotente.
Nunca olvidaré los sonidos de su sufrimiento.
Ni mi inconsolable agonía cuando se fue de Oklahoma.
Años después, regresa para cumplir nuestro pacto adolescente.
Excepto que el chico que amaba se ha ido, reemplazado por un despiadado ganadero lleno de secretos.
Ella no conoce mis oscuras ansias ni los senderos de pecado que conducen a ella.
No la merezco, pero una verdad permanece.
Ella es mía.

2. Abrochado

Protejo lo que es mío.
El rancho, mi familia, nuestros secretos enterrados.
Nada me impedirá reconstruir la vida que salió terriblemente mal.
Ni la ley.
Ni nuestros enemigos.
Ni siquiera Maybe Quinn.
La hermosa y pendenciera periodista no debería haberse entrometido.
No debería haberla dejado quedarse.
Pero esconde algo en esos engañosos ojos azules.
Algo más profundo que su sed de una noticia.
Hago un trato con ella para ganar tiempo.
Para desentrañar sus mentiras. Para jugar con ella. Para satisfacer mis apetitos más oscuros.
Cuando se doblegue bajo mi cinturón, la enviaré lejos.
A menos que yo me doblegue primero.

3. Arrancado


La noche que salgo de la cárcel, ella está en mi cama.
Hacía ocho años que no tocaba a una mujer, y la belleza nativa americana está a medio vestir, golpeada, magullada y devastadoramente exquisita.
Somos tóxicos juntos, pero queremos las mismas cosas. Sangre. Venganza.
Alivio violento en un cuerpo caliente.
Bajo su contacto, estoy vivo.
Contra su piel, me redimo.
Enterrado dentro de ella, olvido el pasado.
Hasta que el pasado me la arrebata.
La prisión me hizo frío, pero perder a Raina me hace cruel. Despiadado. Implacable.
Maté antes. Por ella, mataré de nuevo.
Acabaré con esto de una vez por todas o moriré en mis botas.