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Jenika Snow (Los reyes del inframundo)

1. Bastardo de corazón frío

Él no tenía corazón... pero quería el de ella.
Todo lo que conocía de la vida era ira y violencia. Dolor y sufrimiento. Matar o morir.
Era un "solucionador" de la Ruina, un sindicato de la Bratva, la Cosa Nostra, el Cártel y cualquier otra facción del crimen organizado que se ocupara de los aspectos más oscuros y crueles de la humanidad.
Era un agente libre llamado a hacer cosas que los hombres más débiles no podían hacer.
Y cuando te rodeas de muerte durante mucho tiempo, pronto no recuerdas lo que se sentía estar vivo.
Y entonces la vi. Era una criatura frágil que intentaba ser fuerte. Pero pude notar que había visto demasiado horror en el mundo, demasiada maldad dentro de las personas. Debería haberme mantenido alejado. Solo la hundiría más en la oscuridad.
Pero por primera vez en mi vida, sentí una oleada en el pecho, esta protección y posesividad hacia otra persona viva. Y fue doloroso. Me hizo sentir vivo.
Lina intentó ocultar lo rota que estaba, pero yo era un viejo amigo de la ruina. Ella guardaba secretos que descubriría. Porque por primera vez en mi miserable vida, quería algo para mí. Sentía algo más que apatía e indiferencia.
Quería poseer la inocencia a la que ella se aferraba. Quería romperla y consumirla para mí.
Podía mirarla a sus confiados ojos azules y sabía que mutilaría por ella. Mataría por ella. Y esa se convirtió en nuestra verdad cuando su pasado finalmente regresó por ella, cuando mi presente intentó destruirla.
Creyeron que podían tomar lo único, lo único , que siempre había querido para mí. Se equivocaron.
Cuando la miré, sentí que parte del monstruo que me hizo quien era se retiraba a mi alma negra. Nunca se iría... pero compartiría el espacio.
Para ella.

2. Heredero imprudente 


De la autora superventas del USA Today, Jenika Snow, llega una nueva novela romántica mafiosa independiente de matrimonio arreglado ambientada en el mundo de Underworld Kings que difumina las líneas entre el bien y el mal.
Mi padre me vendió a un asesino despiadado de la mafia rusa, una alianza entre la Bratva y la Cosa Nostra.
Un matrimonio arreglado en el que estaría a merced de un hombre que, sin duda, me vería como su propiedad y dónde estaba segura de que sería tan cruel y violento como cualquier otro hombre de carne y hueso que había conocido en mi vida.
Nikolai Petrov, conocido por ser un sociópata y por matar a cualquiera por la más mínima infracción. Y yo estaría ligado a él para siempre, un cómplice que podría usar o desechar como le pareciera.
Y entonces me encontré pintada de rojo, con mi vestido de novia manchado de sangre. Un hombre muerto a manos de mi marido simplemente por tocarme el pelo.
Tenía miedo de hasta dónde llegaría Nikolai para conseguir lo que quería... para mantenerme como suya, pero a pesar de todo eso sentí algo mucho más fuerte, mucho más peligroso.
Necesidad. Deseo. Deseo oscuro y depravado. Y todo era por el hombre que decía que yo era suya.
En la suerte y en la desgracia.