1. No llores más my lady
Una estrella de teatro y de la pantalla se arroja, en misteriosas circunstancias, por el balcón de su ático neoyorquino, ¿Fue asesinada por su novio, Ted Winters, un apuesto magnate de los negocios? ¿O se trata de un suicidio? Pero ¿por qué iba Leila a quitarse la vida en la cumbre de la fortuna y el éxito? ¿O la mató otra persona? Sin embargo, ¿quién querría acabar con la vida de una joven admirada y querida por todo el mundo?
2. Las investigaciones de Alvirah y Willy
Los magníficos relatos reunidos en este volumen están protagonizados por Aivirah y Willy Meehan, que dejaron sus respectivos trabajos cuando les tocó la lotería. En sus ratos libres, la simpática pareja se dedica a desentrañar enigmas y crímenes en apariencia irresolubles.Donde fracasan los mejores investigadores, la agudeza de Aivirah siempre encuentra respuestas.
Los magníficos relatos reunidos en este volumen están protagonizados por Aivirah y Willy Meehan, que dejaron sus respectivos trabajos cuando les tocó la lotería. En sus ratos libres, la simpática pareja se dedica a desentrañar enigmas y crímenes en apariencia irresolubles.
Donde fracasan los mejores investigadores, la agudeza de Aivirah siempre encuentra respuestas.
3. La estrella robada
La detective aficionada Alvirah y su marido Willy, que en esta novela se ven envueltos en un misterio que exigirá toda su capacidad deductiva y sentido común. En efecto, una joven soltera abandona a su bebé en el portal de una iglesia de Manhattan, en el mismo momento en que dentro un hombre está robando un valioso cáliz adornado con un diamante en forma de estrella. El bebé y el cáliz desaparecen. Siete años más tarde, una serie de pistas aparentemente inconexas llevarán a desentrañar el dramático enigma.
4. Secuestro en Nueva York
Tres días antes de Navidad, dos mujeres detectives, Regan Reilly y Alvirah Meehan, se ven mezcladas en el secuestro del padre de Regan y su chófer. Para complicar la situación, la madre de Regan, una conocida escritora de novelas de misterio, está hospitalizada gravemente enferma y, a medida que la investigación avanza, se hará más patente que los secuestradores no son unos profesionales. Al mismo tiempo, los dos secuestrados, en su cautiverio, empiezan a temer que el nerviosismo de sus captores provoque una tragedia
8. Sé que volverás
A pesar de que no posea ningún indicio de que su hijo siga con vida, Zan Moreland sigue convencida de que logrará encontrarlo. Dos años de angustia y de búsqueda obstinada han transcurrido desde que alguien raptara a Matthew, a pleno día y en un sitio tan concurrido como Central Park, pero la investigación no ha avanzado lo más mínimo. Cuando se aproxima la fecha del quinto cumpleaños del niño, las fuerzas de Zan comienzan a flaquear y justo en este momento salen a la luz fotos del momento en que secuestraron a Matthew. Zan mira desconcertada las imágenes en las que aparece una mujer idéntica a ella llevándose a su hijo. ¿Estará perdiendo la razón?
9. Los años perdidos
Cuando Mariah Lyons convoca al doctor Dr. Richard Callahan, un erudito de la Biblia respetado en todo el mundo, para mostrarle una carta que le dejó su difunto padre, un distinguido profesor de historia antigua, que contiene una traducción de un pergamino de dos mil años de antigüedad, este se queda atónito con el texto y luego atemorizado cuando ella le enseña una jarra de arcilla y un frágil fragmento de papiro en el que se reconoce el nombre de Jesús, hijo de José, de la casa de David. Mariah ha dejado en sus manos un fragmento de una carta de Jesús escrita de su puño y letra y, más que eso, una carta fundamental en la vida de Cristo.
Pero el resto del pergamino ha desaparecido y Mariah es consciente de que hay alguien que sabe de su existencia y la está buscando. Con la esperanza de encontrar algunas respuestas a sus preguntas, visita a la ex amante de su padre, Jennie Griffin, que está en prisión por haberle asesinado. Sin arrepentirse y a la espera de la vista para la condicional, Griffin se niega a ayudarla.
Entonces, alguien que está buscando algo, obviamente la carta desaparecida, irrumpe en la casa familiar de verano y la deja patas arriba.
Paso a paso, la búsqueda de Mariah del pergamino que su padre trajo desde Egipto, un pergamino que jamás debería haber cogido, hace que corra cada vez mayor peligro. ¿Conoce Griffin a la persona que está persiguiendo tan valioso objeto? ¿Algunas de las otras personas que acompañaron a su padre y a Griffin a Egipto sabe algo sobre su paradero?
Mariah, con la ayuda del doctor Callahan, se ve arrastrado a la búsqueda del pergamino, cuya sola existencia podría cambiar el mundo y por el cual alguien cercano a ella estaría dispuesto a matar.
10. Legado mortal
La reina indiscutible del suspense ha escrito un nuevo clásico para su biblioteca: una periodista va en busca de su madre biológica mientras debe cubrir el juicio de una mujer acusada de matar a su rico marido.
La reportera de televisión Delaney Wright está a punto de saltar a la fama por dar la noticia en el informativo de las seis del juicio por asesinato del que todo el mundo habla. Debería estar entusiasmada por el acontecimiento, pero en realidad solo tiene una cosa en la cabeza: encontrar a su madre biológica.
La acusada es Betsy Grant, la viuda de un rico doctor que enfermó de alzhéimer ocho años atrás. A pesar de que su famoso abogado, ahora en horas bajas, la insta a aceptar la negociación de la pena, Betsy quiere ir a juicio para demostrar su inocencia.
Alan Grant, el hijastro de Betsy, espera con impaciencia la sentencia, pues su sustanciosa herencia está en el aire y es el único medio que le queda para garantizar el pago a su ex, a sus hijos y a sus agresivos acreedores.
A medida que avanza el juicio y se acumulan las pruebas incriminatorias en contra de Betsy, Delaney está cada vez más convencida de que no es culpable y está dispuesta a probarlo.
11. Negro como el mar
Solo desea huir de la humillante escena del arresto de su prometido la víspera de su boda. Celia Kilbride, experta en joyas, acepta un puesto de trabajo en el transatlántico Queen Charlotte para escapar de la atención pública. Allí conoce a Lady Emily Haywood, de ochenta y seis años, dueña de un collar de esmeraldas de incalculable valor que desea donar a un museo tras el crucero.
Pero el tercer día de travesía encuentran a Lady Emily muerta y el collar ha desaparecido. La lista de sospechosos no hace más que crecer. Celia se dispone a encontrar al asesino sin darse cuenta de que se ha puesto en peligro mortal antes de que el crucero llegue a su fin.