1. Impecable
Las normas eran muy sencillas:
no meterme en líos y no ponerle ni un dedo encima a su hija.
Pero ahora no puedo escapar de ella. Y solo hay una cama.
Y, bueno..., las normas están para romperlas.
Soy el chico de oro de la monta de toros profesional... O, mejor dicho, lo era, hasta que todo se volvió en mi contra. Ahora, mi representante dice que he de lavar mi imagen, así que no me queda más remedio que aguantar que la tocapelotas de su hija me "supervise a tiempo completo" lo que queda de temporada.
Pero yo no necesito ninguna niñera, sobre todo si viene con vaqueros ajustados, una sonrisilla de superioridad y una boca que no se calla nunca... Una boca que no consigo quitarme de la cabeza.
Ella dice que esto no significa nada.Yo digo que lo significa todo.
Dice que hay límites que no debemos cruzar. Que mi reputación no aguantará más golpes y que su corazón herido, tampoco.
Pero yo se lo voy a robar de todos modos.
2. Cruel
Trabajar de niñera para el padre soltero más gruñón del mundo debería haber sido pan comido. Pero no puedo dejar de mirarlo... Y él no puede mantener sus manos lejos de mí.
Cade Eaton es trece años mayor que yo y apenas me presta atención. Hasta que una noche me meto en el jacuzzi con él y decidimos jugar a verdad o atrevimiento. A partir de ese momento, todo vale, menos la ropa.
Es todo un cascarrabias y un poco rudo, pero resulta que los rancheros fornidos y mal hablados son mi debilidad. Así que, ¿cómo voy a resistirme?
Sin embargo, cuando estamos a solas, muestra un lado más tierno, y estoy empezando a darme cuenta de que su carácter de tío duro no es más que una fachada. Alguien lo convenció de que no es lo suficientemente bueno, aunque nunca me he sentido más querida que cuando estoy en sus brazos.
Puede que mi contrato diga que nuestra relación solo durará dos meses.
Pero mi corazón me dice que será para siempre.
3. Impotente
Dos amigos de la infancia. Dos corazones rotos. Un viaje improvisado por carretera para alejarnos de todo. Eso es todo lo que se suponía que iba a ser. Después de todo, he estado viviendo en la friend zone durante años.
Pero el rompecorazones del hockey Jasper Gervais ya no me ve como una amiga. Y tampoco me toca como tal.
Para sus fans, es el atleta guapo y talentoso de la televisión. Pero para mí sigue siendo el niño perdido con ojos tristes y un corazón de oro.
El hombre que he amado en secreto durante años.
Así que cuando mi vida se desmorona el día de mi boda, tiene sentido que sea él quien aparezca y me salve. Y cuando su mundo se derrumba a su alrededor, yo estoy allí para devolverle el favor.
Pero cuanto más tiempo pasamos solos, Jasper ya no me parece un amigo en absoluto. Siento que es todo lo que siempre he querido y pensé que nunca podría tener.
Sin embargo, nuestros sentimientos no son sencillos. Se retuercen y dan vueltas en torno al dolor de su pasado y la realidad de mi presente.
Jasper Gervais actúa como si me quisiera, pero después de años de rechazarme, tendrá que demostrarlo.
4. Imprudente
Theo Silva. Jinete de toros ruidoso. Notorio mujeriego. Un problema candente envuelto en un paquete digno de babear.
Y me mira como si yo pudiera ser su próxima comida.
Pero casi estoy libre de mi matrimonio tóxico y he renunciado por completo a los hombres. Así que todo lo que veo cuando miro hacia atrás es la tentación servida con un montón de angustia.
Es difícil confiar en el hombre, y aún más difícil resistirse.
Eso es imposible. Porque Theo es persistente. Y no importa cuánto intente congelarlo, derrite mi exterior gélido y desarma todas mis defensas.
Mientras tomamos una copa en un bar de un pequeño pueblo, le dejo escapar mis secretos más profundos y oscuros. Luego pasó la noche más caliente de mi vida con él.
Adora mi cuerpo. Me hace sonrojar. Cobró vida bajo sus manos.
Luego le digo que olvide que alguna vez sucedió. Quiero algo simple, y con él todo se siente complicado.
Se suponía que sería algo de una sola vez.
Un secreto.
Pero ese pequeño signo más hará que este secreto sea imposible de mantener.
5. Desesperanzado
Él no cree que nadie le pueda reprochar su apellido... así que le ofrece el suyo.
Beau Eaton es el príncipe del pueblo, un apuesto héroe militar con un pasado tormentoso. Bailey Jansen es la camarera marginada, una chica tímida que vive en el lado equivocado de las vías. Él tiene treinta y cinco años y es todo un hombre, y ella tiene veintidós y es completamente… virgen.
Él también es su prometido. Corrección: su prometido falso.
Todo comienza como una apuesta, un punto que Beau debe demostrar. Y es una situación en la que todos ganan: Beau se toma un respiro de las indiscretas miradas de su preocupada familia y Bailey tiene la oportunidad de deshacerse de la reputación de su familia mientras ahorra para irse de este pequeño pueblo para siempre. Todo lo que tiene que hacer es usar su anillo, seguir su ejemplo y fingir que no puede quitarle las manos de encima en público. Bastante fácil, ¿verdad?
Pero lo que sucede entre ellos en privado es lo que desdibuja todas esas líneas cuidadosamente trazadas. Es lo que sucede a puertas cerradas lo que no parece una simulación en absoluto. Se suponía que este compromiso era para el espectáculo. ¿Este acuerdo? Tiene fecha de finalización.
Beau le dijo una vez a Bailey que nunca se enamoraría. Ella está decidida a hacerle cambiar de opinión.
