1. Un matrimonio conveniente
Él hacía que le temblaran las piernas y se le acelerara el pulso, pero eso no significaba nada...
Gabriel Brant iba a romper una enemistad que se había alargado durante generaciones al proponerle matrimonio a Ashley Ryder. Le había ofrecido un trato que los beneficiaría a ambos... él conseguiría la tierra que necesitaba para su ganado y Ashley tendría un padre para su futuro hijo. Pero no había previsto que los besos de Ashley pudieran derribar el muro que había erigido alrededor de su corazón... Ashley había fantaseado con Gabe cuando era niña, pero no confiaba en que su ambicioso vecino cumpliera con su palabra después de tener las tierras que necesitaba.
3. Cambio de vida
Un experto en rodeos como Wyatt Sawyer estaba acostumbrado a tratar con potros salvajes, ¡pero no con bebés! Por eso, cuando se enteró de que tenía que cuidar de su sobrina de cinco meses, Wyatt supo que necesitaba una niñera. Lo que no esperaba era que la niñera resultara ser la bella Grace Talmadge… una verdadera tentación para el corazón de un cowboy con miedo al compromiso.
A Grace le gustaba llevar una vida tranquila y sin riesgos, pero su jefe… y sobre todo sus besos… acabarían por causarle problemas.
4. Calla y bésame
El coronel Mike Remington no era de los que huían de un desafío. Pero el duro oficial de las Fuerzas Especiales supo que aquello lo superaba en cuanto tuvo en sus brazos a aquel adorable bebé… y una elegante y seductora abogada le comunicó que era el nuevo papá de la pequeña.
La única solución a aquel problema era casarse, sólo por conveniencia, con la hermosa abogada. Pero cuanto más tiempo pasaba con la sensual Savannah Clay en aquel apartado rancho de Texas y cuantos más besos “inocentes” compartían, más deseaba Mike hacer que su matrimonio fuera de verdad…
6. Pasión incontenible
Todo comenzó como un coqueteo anónimo en el que empezaron a charlar desinhibidamente, pero sin intercambiar nombres. Entonces la conversación desembocó en besos y ambos sintieron la necesidad de saber el nombre del otro. En un instante, Boone Devlin y Erin Frye descubrieron que en realidad no eran dos desconocidos. Y Boone descubrió que Erin era virgen.
Sólo el destino podría haber hecho que un soltero empedernido acabara en la cama con la capataz del rancho que él había heredado y que pretendía vender. Y que sus planes corrieran el riesgo de no cumplirse, porque Boone sospechaba que Erin y él habían creado algo más que chispas…