Querido papá
Primer amor, primer hijo, o quizá una preciosa hija, sus risas repentinas y dulces, su porte tan seguro, su amor tan puro, su lealtad para con dios tan extraña, su paciencia, tan vasta, y su corazón más amplio que los delos, el estimulo para sus vidas, el sol brillante en sus delos, aquel hada de que ellos se vuelven, el hombre por el que se consumen, la llama de amor tan grande su sabiduría siempre correcta» su mano tan fuerte, tan pocas veces equivocada, tan dulce, tan cercana, tan querida, refugio de todos, y de vez en cuando tan alto, con su amor por ellos siempre presente, siempre divertido, elegante, gallardo, magistral, alcanzando las estrellas, conduciendo coches divertidos, una mano amante y un corazón para cada moza, para cada dama, hombre querido, amigo eterno, qué suerte tenéis dulces niños, por tenerle a él, como padre!