Katherine Garbera (Herederos ilegítimos)

1. Antiguos secretos


¿Sería acertado mezclar los negocios con el placer?
Henry Devonshire era el hijo ilegítimo de Malcolm Devonshire, dueño de Everest Records. Henry era un hombre irresistible, cuyo objetivo consistía en convertirse en el heredero del imperio de su padre moribundo. La única persona que podía ayudarle a conseguirlo era Astrid Taylor, su encantadora asistente personal; sin embargo, no contaba con la atracción que experimentaría hacia ella y que podía costarle a Henry, literalmente, una fortuna.

2. Un amor de escándalo


¿La tentaría con una oferta a la que ella no se pudiese resistir?
Nada más verla, el empresario Steven Devonshire supo que tenía que ser suya. Ainsley Patterson era la mujer con la que siempre había soñado. El trabajo los había unido y ambos sentían la misma necesidad de tener éxito.
Pero no le iba a ser fácil ganarse a Ainsley; tras su maravilloso aspecto escondía una espina clavada desde hacía cinco años, cuando Steven la había entrevistado y él la había rechazado. Así que, si la deseaba, iba a tener que darle algo que no le había dado a ninguna mujer: su corazón.

3. El mejor premio


¿Descubriría el ilegítimo heredero que el amor era la mejor adquisición?
Nacido en medio del escándalo, criado en la aristocracia, Geoff Devonshire siempre había llevado una vida discreta. Pero la oportunidad de reclamar por fin sus derechos de nacimiento lo había puesto en el punto de mira… y en el camino de Amelia Munroe.
La despreocupada y frívola Amelia era la última mujer que le convenía pero la única a la que quería en su cama. Cuando los paparazzi descubrieron su ardiente romance, Geoff se enfrentó con una terrible decisión: darle la espalda a la oportunidad que siempre había deseado o perder al amor de su vida.