1. Estación del sol
Zarabeth, con el pelo rojo como una puesta de sol irlandés, es elegida por Magnus Haraldsson, un vikingo que la conoce de paso por la ciudad comercial de York, para ser su esposa. Ella se ve sorprendida y fascinada por su franqueza, pero pronto es atraída por este hombre que la hace reír, la excita profundamente, y además, hace que le confíe su futuro y el de su pequeña hermana, Lotti. Pero su padrastro, Olav el Vain, no tiene intención de pedir una dote por Zarabeth.
Zarabeth con el tiempo es llevada a la granja en Noruega, pero como esclava, no como esposa, portando la marca de su esclavitud, un collar de hierro alrededor del cuello para que todos la vean. Ahora en vez de pasión Magnus vuelve al hogar enfermo de desconfianza hacia ella y con un profundo dolor por la traición.
Es la estación del sol en Noruega, la luz clara de la media noche de verano. Es una época de crecimiento y fertilidad, de traición y maldad, de amor y aprendizaje...
2. El señor de la isla Hawkfell
Rorik es un guerrero vikingo tan fiero y salvaje como el mar del Norte en el solsticio de invierno. Mirana es una mujer amante de los pájaros, más ingeniosa que la mayoría de los hombres y fiel hasta la muerte. Rorik y Mirana son personas audaces, fieles a sí mismas, íntegras en sus principios.
Su vida cambia por completo el día en que Rorik y sus secuaces llegan a Clontarf, una fortaleza de la costa este de Irlanda, para acabar con la vida del hermanastro de Mirana. La tomarán como rehén, convirtiéndola en moneda de cambio.
Rorik es el señor de Hawkfell, una isla próxima a Gran Bretaña. Al poco de desembarcar con la prisionera se dará cuenta de que todo escapa a su control: las mujeres se han confabulado para darles una lección a sus esposos y les matan de hambre, la familia de Rorik busca vengarse de Mirana, un asesino acecha el campamento vikingo y una sucesión de acontecimientos alteran la vida en la región.
Espléndidamente ambientada, el sueño de un romance entre dos personas de orígenes distintos que rompe las barreras del tiempo se convierte en una inquietante red de traición y amor.
3. El señor de los esclavos
El señor de los esclavos nos traslada al fascinante mundo de los vikingos, vistos durante cientos de años como sanguinarios saqueadores y despiadados salvajes. Pero estos hombres violentos eran también grandes exploradores, románticos, capaces de heroicas hazañas, valientes y osados. Eran fuertes, orgullosos, leales, protagonistas de leyendas e historias…
Merrik Haraldsson, el hermano menor de Rorik, señor de la isla Hawkfell, regresa a su hogar con dos esclavos cuyo origen nobiliario desatará la inestabilidad en la isla. Uno de ellos es Taby, un joven andrajoso y jovial y el otro una bella muchacha, Laren, su hermana menor, unidos por el destino a reencontrarse como prisioneros de un valiente guerrero vikingo.
Pronto surgirá una cuestión: ¿puede una mujer ser escaldo, trovador de los tiempos vikingos? Es el caso de Laren que contará historias para ganar el suficiente oro y plata que le permita comprar a Merrik su libertad y la de su hermano. Pero Merrik se negará a venderla. Como le pertenece, debe protegerla cuando es acusada del misterioso asesinato de Erik, su brutal hermano, y salvarla cuando descubra sus secretos.
4. El lord de Falcon Ridge
Cleve lord de Falcon Ridge y Chessa princesa de Irlanda, se encuentran en la isla Hawkfell y Cleve no recuerda nada de su existencia antes de ser esclavo. Cuando los vívidos sueños despiertan los recuerdos de su Escocia natal, el objetivo de Cleve se concentra en regresar al Lago Ness para reclamar su herencia.
Pero primero, Chessa debe ser rescatada y entregada a su novio. Cuando Cleve llega a Hawkfell, se entera de que Chessa no sólo se niega a casarse con Ragnor de York, sino que tampoco acepta a William de Normandía como esposo. ¡Ella quiere casarse con él! Sus estrategias para lograrlo se anticipan a la astucia de Maquiavelo por 600 años.
Chessa y Cleve pueden ser tercos, pero no son rivales para Ragnor de York, que le hará reír con sus travesuras abominables...