La caridad comienza en casa
Durante las vacaciones de Navidad, el afluente Haden aparece en el refugio para personas sin hogar de Quinn con una propuesta: quiere ayudar a hacer las fiestas un poco más brillantes para sus residentes.
Quinn sospecha de los motivos y el dinero de Haden, pero ni eso ni el que provengan de clases sociales tan diferentes, impide que se sienta atraído por él y que esos sentimientos sean devueltos con la misma intensidad.