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Lisa Worrall

Una niñera para Nate


Un año después de la muerte de su marido atropellado por un automovilista ebrio, lo único que mantiene vivo a Parker Adams es su trabajo y su hijo Nate. Cuando su cuidadora habitual se va, contrata a una niñera para que viva con ellos para darle más estabilidad a Nate.
Debido a una confusión con las solicitudes, no es la pequeña Melanie quien aparece en su puerta. Al abrir la puerta y encontrar los seis pies y seis pulgadas de Jake Walsh en la escalera, Parker se llena de pánico.
No es que Jack no fuera perfecto para el trabajo, era él.
Un poco demasiado perfecto con sus ojos marrones y su carácter fácil. Es por eso que había decidido al propósito darle el trabajo a otra persona. En la media hora de su entrevista, Jake Walsh había despertado sentimientos en Parker que pe nsaba que se habían ido para siempre.
¿Cómo iba a enfrentarse con el hombre bajo su techo veinticuatro por siete?