1. Erase una vez un lobo
Los días de Gibson Keller son bastante rutinarios: levantarse temprano, trabajar, tomar mucho café y cuidar de Ellis, su hermano mayor, atrapado en su forma de lobo después de llegar a casa de la guerra. Es una vida sencilla compuesta de largas carreras en dos o cuatro patas y noches tranquilas… Hasta que Ellis persigue a un hombre guapo por un acantilado y lo arroja a las aguas heladas junto a su cabaña, cambiando la vida de Gibson para siempre.
Para Zach Thomas, comprar un viejo B&B es un nuevo comienzo. Dejando atrás su vida en la ciudad, anhela encontrar paz y tranquilidad, y caminar por los senderos detrás de su propiedad parece lo
suficientemente seguro, hasta el momento en que un enorme lobo negro lo persigue hasta un lago, casi ahogándolo. Descubrir los hombres lobo es realmente asombroso, pero no tanto como el hombre que lo rescata del agua helada y luego entra en el corazón de Zach como si fuera su dueño.
Enamorarse de un hombre lobo, ser el amante de Gibson con todos sus secretos, tiene sus retos, pero Zach cree que vale la pena luchar por su amor, especialmente porque su corazón sabe que el gran lobo feroz es realmente un príncipe disfrazado.