1. Lady gallant
Una tentadora inocencia.
Las damas del palacio llamaban a Nora Becket “ratón”. Pero bajo su inocente y tímida conducta se esconde el corazón de una leona. Como una atrevida espía en la corte de la reina María, ella arriesga su vida para salvar a un inocente de un terrible destino. Pero fue Nora quien necesitó que la rescataran cuando unos asesinos la atacaron, y fue cuando Christian de Rivers, un lujurioso y pícaro espadachín, la arrastró fuera del peligro... y directamente a sus brazos.
Un aventurero audaz.
Tan magnífico y fascinante como un halcón, Christian atemorizaba y emocionaba a Nora, incluso cuando él la perseguía con una inquebrantable pasión que le hacía anhelar ser capturada. Pero ella pronto descubriría que tenía una razón para tener miedo. Pues el noble gallardo tenía secretos que guardar y enemigos que derrotar, y su propia marca de venganza para una belleza de ojos grandes a quien amaba demasiado...