Christine Rimmer (Lazos familiares)

12. Un soltero indomable


¡En la primera visita que Gabe realizó al rancho de Mary se encontró asistiéndola en el parto !
Lo único que Gabe Bravo quería era convencer a Mary Hofstetter de que le vendiera unas tierras, pero, en cuanto le hubo dicho que no, la joven viuda se puso de parto. Como buen miembro de la honorable familia Bravo, Gabe se quedó con ella incluso después de la llegada al mundo del bebé.
Hacía mucho tiempo que Gabe había decidido permanecer soltero, pero cada vez sentía algo más profundo por Mary y no sabía que hacer, abandonarla con su hija o hacer lo que siempre había jurado que no haría...¡pasar por la vicaría!

13. Pasión y honor


Aquella amarga enemistad que mantenían sus familias los había convertido en amantes secretos.
Luke Bravo se quedó atónito cuando Mercy Cabrera apareció en mitad de la noche a curar a su alazán. La chica exótica que recordaba había madurado y se había convertido en una eficaz veterinaria...y en una mujer exuberante y apasionada de la que sabía que debía alejarse a toda costa.
Luke era un Bravo, razón suficiente para mantener las distancias. Pero a Mercy le había gustado aquel ranchero desde que tenía dieciséis años. Y cuando su atracción mutua los llevó a una noche de intensa pasión, supo que arriesgaría lo que fuera por un futuro juntos

16. El final del viaje


Él no era de los que se casaban
Marnie Jones no había dejado de viajar desde que su novio de siempre la había dejado plantada; pero cuando llegó a Texas y se topó con el sexy y rebelde Jerico Bravo, empezó a encontrar todo tipo de motivos para quedarse. Por desgracia para ella, él no era de la misma opinión. Jerico estaba logrando que Marnie volviera a creer en las segundas oportunidades, en que él era el hombre con quien quería sentar cabeza. De momento, ya había conquistado su corazón; solo faltaba saber si aquel hombre orgulloso, precavido y solitario estaría dispuesto a arriesgar el suyo.

21. Su gran amor


No podía decirse que hubiera tenido nunca el don de la oportunidad... Y el hecho de que Bowie Bravo entrara por la puerta, al cabo de casi siete años, justo cuando Glory Rossi estaba poniéndose de parto del bebé de otro hombre, sin duda, lo demostraba. Porque la última vez que ella había visto a Bowie fue en el parto del hijo que tenía con él, un pequeño que nunca había conocido a su verdadero padre. Pero por lo que respectaba a Bowie, eso iba a cambiar. Bowie ahora era un respetable hombre de negocios y estaba más que preparado para ser padre; padre de los dos hijos de Glory. Además, estaba preparado para ser el esposo de la mujer sin la que no podía vivir...