Jack y Amy

1. Finalmente juntos


Ella no consigue adivinar sus pensamientos. Él no tiene ni idea de lo que piensa ella.
Sólo tú lo sabrás todo sobre Amy y Jack.
Amy
"A veces, en mis momentos más bajos, he pensado en presentarme a uno de esos programas de la tele donde te buscan pareja. Aunque, en realidad, esta fantasía me preocupa un poco, porque sospecho que es la peculiar manera de decirme a mí misma que algo tiene que cambiar. Hace seis meses que no me acuesto con nadie. ¡Seis meses! Pero vamos a ver, tengo piso propio, sólo saco sobresalientes y ¿dónde está el señor Ideal?"
Jack
"Tengo veintisiete años, estoy soltero y vivo con Matt, mi mejor colega. Andamos juntos desde los ocho años, aunque entonces la vida era más sencilla. Un día, cuando Matt me preguntó con quién me iba a casar, le dije que me enamoraría de una chica tan perfecta que ni siquiera podía imaginarme su nombre. Ahora las cosas son un pelo más complicadas. Sí, es cierto, me enamoré, pero la historia no funcionó. Y además, estar soltero mola cantidad, es mucho más divertido."

2. Juntos otra vez


Los amigos, no se puede vivir sin ellos, pero casi peor es vivir con ellos.
Amy y Jack, la enrollada pareja de Finalmente juntos, son el centro de un grupo algo desorientado. Mientras Amy y Jack están como embobados preparando su boda, sus amigos se han quedado un tanto descolgados. Matt descubre que, de un plumazo, se ha quedado sin amigo y sin compañero de piso, hasta que recuerda a Helen, H para sus amigos, dedicada en cuerpo y alma a su carrera profesional, aunque está empezando a hartarse de tantos nervios y estrés. Además, la pesada de Amy, su mejor amiga, habla todo el día de su boda, cuyo catering ha encargado a Stringer el cual, famoso por su supuesta habilidad para ligar, tiene ahora la primera ocasión de demostrar que además es capaz de trabajar, aunque guarda un secreto que sólo podrá desvelar Susie, otra amiga de la novia, que a su vez ha borrado a los hombres de su horizonte, bueno, al menos hasta que se aclare las ideas…

3. Juntos 7 años


Finalmente juntos, ya no tienen veinte años. En teoría, siguen siendo la pareja ideal, pero muchas cosas han cambiado; por ejemplo, son padres de un niño de dos años y no han tenido más remedio que hacer frente a la odiosa madurez. Y ahora, tras los consabidos siete años de matrimonio, se encuentran nadando esforzadamente en el proceloso mar de la paternidad, las tareas domésticas, la escasez de intimidad y el distanciamiento de los amigos. La vida en casa se ha vuelto aburrida y monótona, poblada de desencuentros, discusiones y malentendidos. Sin embargo, no todo está perdido. Ahí fuera sigue habiendo un mundo vivo y activo, un lugar lleno de posibilidades y tentaciones difíciles de resistir. Por ejemplo, un ligue por Internet puede despertar en Amy alguna fibra íntima y adormecida de su corazón. O tal vez el poderoso embrujo de una mujer de bandera puede distraer a Jack en su cotidiana batalla por sacar adelante un negocio de diseño y mantenimiento de jardines. En un plis-plas, las alarmas de los remordimientos y la culpa se disparan, y el matrimonio hace agua peligrosamente. ¿Podrán arreglarse las cosas con una romántica escapada a Nueva York? La realidad no suele mostrarse magnánima con las ilusiones de los humanos, pero nunca hay que perder las esperanzas.