1. Estrategias del destino
Inglaterra, 1818.
Las cartas están echadas para Claire Whitehorne: ha perdido a su familia, no tiene un céntimo y sus conocidos le dan la espalda. Resuelta a tomar las riendas de su vida, Claire viaja a Londres con lo único que le queda: su refinada educación.
Un torbellino se desata frente a los ojos de la muchacha. En poco tiempo, se encuentra con la generosidad de una modista francesa que aceptará recibirla; con la indiferencia de sus amigas ricas; con la sospechosa hospitalidad de unos familiares lejanos de los que nada sabe; y con la distante presencia de un noble, héroe de las guerras napoleónicas. Y deberá discernir quiénes se acercan a ella solo por aquello que posee, pero que desconoce tener. Codicia, lujuria, traición serán palabras que la joven Claire deberá incorporar con velocidad a su léxico y a su vida.
De la campiña inglesa a la incipiente ciudad industrial, de la crueldad de la guerra al apacible trabajo de la floricultura, del peligro inminente al impensado refugio; la autora nos muestra la historia de una joven que desea construir su destino..
2.Hechizo de sirena
Gregory Rawson, tras cinco años al servicio de la Corona británica, decide abandonar para dedicarse a su negocio naviero.
Antes de aceptar su dimisión le piden que realice un último trabajo: investigar a Nathan Sawford, un amigo de la infancia del que se sospecha que colabora con una red de espías que vende información al gobierno turco, potencial enemigo del Reino Unido en el conflicto surgido a raíz de la independencia griega.
Adele Catesby es una solterona poco agraciada que se encuentra en Londres visitando a su hermana Celeste, esposa de Nathan. Una noche en la que se celebra un baile en casa de los Sawford, Gregory la escucha cantar y se siente cautivado por su prodigiosa voz. Desde ese momento, no puede apartarla de su mente e intenta desvelar su identidad.
3. Promesas del pasado
Kenneth se siente afortunado. Ha encontrado a la familia que nunca supo que tenía, su futuro en el Foreign Office se le presenta brillante y recibe la noticia de que su abuelo materno, Laird de Dolmuck, acaba de fallecer y le ha nombrado heredero. Ante esta inesperada situación, viaja a las Highlands para vender las posesiones y regresar a Londres. Guarda penosos recuerdos de aquel lugar, del que huyó a los dieciséis años, y no desea permanecer más tiempo del necesario.
Briana siempre ha estado enamorada de Kenneth. Tenía once años cuando se marchó de Dolmuck y no ha podido olvidarle. Al reencontrarse, él descubre que la niña por la que sentía un fraternal cariño y a la que, en broma, le prometió que sería su esposa, es una viuda con una hija, y aquellos castos sentimientos comienzan a cambiar.
Pero la herencia es un regalo envenenado, y Kenneth pronto averigua que existen muchas razones para querer ver muerto al nuevo laird.