1. Naughty boss
No se suponía que el recibiría ese correo...
Asunto: Mi jefe.
¿Ya te he dicho hoy que odio a mi jefe?
Sexy como el infierno o no, este pretencioso, arrogante y estúpido me ha pedido que recoja su ropa de la tintorería al segundo en que atravieso la puerta. Luego me dice que necesita llevar su Jaguar a un auto-lavado que está a dieciséis kilómetros de la ciudad, pero que antes tenía que estar en una fila sin fin para comprar una especie de reloj de edición limitada de cientos de dólares.
Honestamente no puedo esperar a ver la mirada en su rostro dentro de dos meses cuando le diga que voy a renunciar a su compañía y que puede besar mi trasero. Besar. Mí. Trasero.
Todas esas antiguas fantasías sobre él besándome con su "perfecta boca" o inclinándome sobre mi escritorio y llenándome con su
polla se han terminado. Terminado.
Tu mejor amiga,
Mya.
PD: Por favor dime que tu día va mejor que el mío...
Asunto: Re: Mi jefe.
No, no me has dicho que odias a tu "jefe" hoy, pero viendo que me has enviado este correo directamente, ahora lo sé...
Sí, te he pedido que recojas mi ropa al segundo en que has llegado a trabajar hoy (¿y dónde está?), te he dicho que lleves mi Jaguar a un auto-lavado y que recojas mi reloj de mil dólares. (Gracias por tomarte cinco horas para hacer algo que podría haberse hecho en dos).
No tienes que esperar dos meses para ver la mirada en mi rostro cuando me digas que vas a renunciar. Estoy de pie fuera de tu oficina en este mismo instante. (Abre la puerta).
Sin comentarios sobre tus "fantasías", aunque dudo mucho de que estas "terminen".
Tu jefe,
Michael.
PD: Sí. Definitivamente mi día va mucho mejor que el tuyo...
2. Dirty doctor
"Acuéstate en la mesa y extiende tus piernas para mí..."
Ser médico en la ciudad de Nueva York nunca ha sido fácil. Especialmente para alguien como yo, que tengo una consulta privada y un personal incompetente que insiste en dejarme para reemplazarlos.
En los últimos seis meses he realizado demasiadas pruebas de Papanicolaou, tres "exámenes de mamas" y participado en varias cirugías reconstructivas. Esto sería aceptable si todavía estuviera interesado en la medicina general, pero no lo estoy. Se supone que soy un maldito terapeuta...
Cuando mi equipo finalmente recupera el sentido y decide traer a alguien más competente, en realidad estaba eufórico.
Hasta que me di cuenta de que nuestro nuevo "doctor" era la mujer con la que se suponía que me encontraría en una cena hace dos semanas. La misma mujer que me paró los pues con un "ya no puedo verte, lo siento", después de que acordamos llevar nuestras conversaciones online a la realidad.
No he olvidado ninguna de las sucias fantasías de las que me habló, y nunca borré nuestros mensajes sucios. Y si ella piensa que voy a actuar como un "profesional" y pretender que esa mierda nunca ha pasado, tiene que prepararse para lo que viene...
3. Cocky client
Hoy es oficialmente el peor día de mi vida...
Desperté cinco horas después de una imprudente aventura de una noche con el hombre más sexy, engreído y arrogante que jamás haya conocido. Y ese idiota en realidad dejó una nota: "Creo que anoche me mentiste acerca de ser "experimentada". Te corriste tres veces, y eso fue antes de que llegáramos a tu habitación. También me cuesta creer que "usualmente uses lencería de seda". Tus cajones están llenos de bragas de algodón de abuelita. -El mejor hombre con el que alguna vez hayas follado".
Los dos mejores clientes de mi compañía de relaciones públicas me dejaron por mi competidor número uno, mi compañera de piso “accidentalmente” blanqueó mi traje favorito y mi cafetería favorita estaba cerrada por "problemas sanitarios". Sin embargo, nada de eso atenuó mi entusiasmo por lo que se suponía que sería para las cuatro de la tarde, la mejor sesión de firmas de mi carrera. Estaba a punto de fichar al mejor cliente en la historia de la compañía, asumiendo un trabajo llamado "imposible" que ningún publicista había podido manejar.
Pero a las cuatro en punto no llegó ningún deportista, personaje televisivo o celebridad. En cambio, el sexy y arrogante hombre de la noche anterior entró en mi oficina con una sonrisa familiar y se presentó como mi nuevo y engreído cliente..