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Lauren Blakely (Big Rock)

1. Big rock 


No es sólo el movimiento del oceano, señoritas. Es definitivamente del TAMAÑO del bote tambien. 
Y he tenido a ambos encendiendo todos los cilindros. De hecho, tengo TODOS los bienes correctos. Apariencia, cerebro, mi propio dinero, y una gran p*&la. 
Podrías pensar que soy un Id*&ta. Sueno como uno, ¿no? Soy caliente como el pecado, rico como el cielo, inteligente como el infierno y agraciado como un caballo. 
¿Adivina qué? No has oido mi historia antes. Seguro, puedo ser un playboy, como la broma del chismorreo del NY me llamó. Pero soy el playboy que es en realidad un gran tipo. Lo que me hace único en mi clase. 
El único problema es que mi padre me necesita para mejorarlo un poco. Con inversionistas conservadores en el pueblo esperando para comprar su joyeria insignia Quinta Avenida, me necesita no solo para cerrar el trato, sino para lucir como el tipo comprometido. Bien. Puedo hacer esto por mi padre. Despues de todo, tengo q agradecerle por la joyas de la familia. Así que le pido a mi mejor amiga y compañera de negocios ser mi prometida por la proxima semana. Charlotte está a bordo. Ella tiene sus propias razones para decir que sí a usar esta gran roca. 
Y muy pronto todo este fingido juego en publico implica no estar fingiendo en absoluto en el dormitorio, porque ella simplemente no puede fingir lo de los dedos de los pies curvandose y el grito orgasmico demoledor de ventanas que hace mientras la llevo a nuevas alturas entre las sabanas. 
Pero no puedo parecer fingiendo que puedo estar sintiendo algo real por ella. 
¿Qué demonios he obtenido para mí con esta... gran roca?

2. Mister O


Llámame simplemente Señor O. Porque TU placer es mi súper poder.
Hacer a una mujer sentir el “Oh, Dios, es tan bueno” es el nombre del juego, y si un hombre no puede hacer un buen trabajo, debería largarse corriendo de la habitación. Estoy hablando de ese tipo de éxtasis que te hace doblar los dedos de los pies, que te sobrecoge, que te hace aferrarte a las sábanas del éxtasis. Como yo aporto cada vez.
Supongo que eso me convierte en un superhéroe del placer y mi misión es siempre dar.
Claro, tengo una adicción con dar, pero presta atención y también encontrarás a un hombre con un exterior ardiente, un trabajo genial, un ingenio agudo y un corazón de oro. Sí, la vida es buena…
Pero entonces soy tomado desprevenido cuando cierta mujer me pide que le enseñe todo sobre cómo conquistar a un hombre. ¿El único problema? Ella es la hermana de mi mejor amigo, pero es demasiado tentadora como para resistirme… especialmente cuando aprendo que la dulce y sexy Harper tiene una mente sucia también y quiere darle un buen uso. ¿Qué podría resultar mal mientras le doy a la mujer que secretamente he deseado algunas lecciones de seducción sin ataduras?
Nadie lo sabrá, incluso si nos mandamos unos cuantos mensajes de texto obscenos. Está bien, unos pocos cientos. O si la cremallera de su vestido se queda atascada. ¡No en eso! O si me lanza esos ojos de f*llame en el tren frente a toda su familia.
El problema es que cuantas más noches paso con ella en la cama, son más los días que quiero pasar con ella fuera de ésta. Y por primera vez, no estoy pensando únicamente en cómo hacer a una mujer gritar de placer; estoy pensando en cómo conservarla entre mis brazos por mucho tiempo.
Parece que las verdaderas aventuras del señor orgasmo apenas acaban de empezar…

3. Well hung 


Esto es lo que tienes que saber de mí: soy rico, estoy bien dotado y soy rápido con los chistes. A las mujeres les gusta un tipo que las haga reír, y no me refiero por el tamaño de su pene. No, los quieren divertidos y con una faceta enorme... por no mencionar leales. Tengo todo eso, más una gran cuenta bancaria, gracias a mi floreciente negocio de construcción. Si. Sé cómo usar mis herramientas.
Entonces aparece Natalie. Ardiente, sexy, inteligente y mi nueva asistente. Lo que la hace estar completamente fuera de los límites... Oye, soy un buen tipo. De verdad. Hago mi mejor esfuerzo por permanecer alejado del tipo de tentación que trae consigo al trabajo.
Hasta una noche en las Vegas... Sí, ya has oído esto antes. Malas noticias que nos llevan a ahogar nuestras penas en demasiados cócteles Harvey Wallbanger, y luego la estoy follando. En mi cuarto de hotel. En su cuarto de hotel. Detrás de la máquina tragamonedas del Titanic en el hotel Flamingo (no preguntes). Y antes de que pueda hacerla decir “¡Oh sí, justo allí SÍ! una vez más, ambos estamos diciendo sí, el gran sí, en una capilla al lado de la carretera frente a un tipo con patillas postizas y un brillante traje dorado.
Pero resulta que lo sucedido en las Vegas no se queda en las Vegas. Y ahora mi pene no se queda en mis pantalones cada vez que ella está cerca. Intento resistirme. Honestamente. Pero cuanto más intentamos mantener nuestras manos para nosotros mismos, más veces acabamos desnudos otra vez, y más tiempo quiero pasar con ella completamente vestida también.
La pregunta ahora es... ¿tomo a esta mujer para ser mi ex-esposa?