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Jill Shalvis (Heartbreaker Bay)

1. Dulces mentiras


Elige al único tipo al que no puedes tener…
Como capitana de un barco de excursiones por la bahía de San Francisco, Pru era capaz de capear los peores temporales. Lo difícil era hacerlo en tierra firme. Estaba encantada con su nuevo apartamento y sus vecinos; el problema era que corría el riesgo de enamorarse de Don Perfecto Para Cualquiera Menos Para Ella.
Enamórate de él perdidamente…
El dueño del pub O’Riley’s era un tipo sexy, trabajador, de más de metro ochenta, que siempre tenía tiempo para sus amigos. Al convertirse en uno de esos amigos, Pru descubrió la increíble sensación de ser la beneficiaria de las atenciones de aquellos ojos de color verde oscuro. Pero cuando un inverosímil accidente condujo a una cura de emergencia, las cosas fueron más allá de la zona de amistad. Y muy deprisa.
Y luego cuéntale la verdad…
Pru solo deseaba la felicidad de Finn, y eso mismo le había pedido a la histórica fuente que, se suponía, concedería el deseo de su corazón. Pero desear a Finn para ella misma era otra historia. Porque Pru guardaba un secreto que podría cambiarlo todo.

2. El hechizo de un beso 


Willa Davis estaba intentando poner orden entre unos cachorritos cuando Keane Winters entró en su guardería para mascotas. Necesitaba que cuidara de su gata ipso facto. Sin embargo, a Willa no le hizo ninguna gracia tener que echarle una mano a un tipo que ni siquiera se acordaba de ella…
Sobre Keane había recaído la responsabilidad de cuidar a la gata infernal de su tía abuela, y estaba desesperado por dejarla en manos de alguien que pudiera hacerse cargo de ella. Pero, aunque estaba seguro de que no había visto en su vida a la impresionante dueña de la guardería de mascotas, parecía que esta estaba enfadada con él...
Willa no podía negar que Keane había cambiado desde el instituto, para empezar, era menos arrogante, pero ¿podía confiar en que él no volviera a romperle el corazón?

3. Pasó accidentalmente 


No se puede estar un poco enamorado…
Las prioridades de Elle Wheaton: amigos, carrera y zapatos estupendos. Y ese muro de músculos y terquedad que es el experto en seguridad Archer Hunt, que está por delante de todo lo demás. Aunque no tiene sentido decírselo así a Archer. Elle no saldrá con otros hombres hasta que le olvide… Lo cual solo debería durar toda la vida…
No se puede desear solo un poco…
Archer ha deseado lo mejor para Elle desde que sacrificó su carrera policial por salvarla. La química entre ellos podría provocar el próximo terremoto de San Francisco y él no quiere ser responsable de los daños. ¿La alternativa? Verla salir con otros hombres…
Sí se puede…