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Elizabeth Lennox (Atracciones innegables)

1. La desafiante prometida del jeque  


Laila creía de corazón que el matrimonio debe estar basado en el amor, no en el deber. Su unión con el jeque Jabril ayudaría a mejorar y mantener la estabilidad política de su país, además de traer honor y orgullo al pueblo de su provincia, y Jabril era desde luego atractivo. Era alto, con la constitución de un dios olímpico y exudaba poder y masculinidad. ¡Pero ese hombre era un jugador de la peor clase, con amantes repartidas por el mundo! Ella entiende que no puede decirle que no al Jeque de Surisia, así que le solicita respetuosamente que traten su matrimonio como el acuerdo de negocios que es. ¿Cuál es su respuesta? ¡La besa! Con ese beso, él le demuestra que no aceptará nada menos que su plena aceptación, pero ella también descubre que su pasión y presencia física provocan algo dentro de ella que no puede controlar. 
En su primer evento público juntos Jabril confirma que ha elegido una esposa excelente. No solo es asombrosamente bella, sino también inteligente y con grandes habilidades sociales. Será una compañera digna para gobernar su reino, ¡y compartir su cama! Su respuesta temblorosa a sus caricias lo excita, pero la sugerencia de que vivan básicamente vidas separadas lo confunde y divierte. De ningún modo permitirá eso. La intensidad de su primer beso persiste en su memoria y no se detendrá hasta que haya probado todo lo que ella puede dar. La quiere en su cama, cada noche. ¡Y la tendrá!

2. La reticente amante del príncipe


Cuando el Príncipe Tamar El Amin Yarin llegó al sencillo restaurante de barrio, no esperaba encontrarse a la mujer de sus sueños. De hecho, fue allí por negocios, para intentar localizar al hacker que le había estado robando secretos gubernamentales y corporativos. Lo que descubre en su lugar es una belleza de ojos azules y cabello rubio que le pone a prueba a muchos niveles. ¡Después de una noche de ardiente pasión con la inocente tentación, descubre que por fin ha encontrado a su hacker! La traición le deja aturdido, pero vuelve a pensar en sus negocios y toma a la adorable y seductora Wyndi como prisionera.
Wyndi no se puede creer que ese hombre, que le ha mostrado tanta pasión y que le ha enseñado lo increíble que puede ser una simple caricia, haya podido raptarla de verdad y haberla llevado a su país. ¡Y ahora la acusa de espionaje y de beneficiarse de la venta de secretos de su país! Para proteger sus propios secretos, rechaza las exigencias de Tamar de revelar los nombres de los compradores de la información confidencial, logrando enfadarlo aún más. Se encuentran en un punto muerto. Ella se niega a decirle por qué está hackeando los archivos de su empresa y su gobierno, y él rehúsa liberarla hasta tener la información que exige.
Pese al conflicto por el hackeo, ninguno de los dos puede olvidar la pasión que compartieron y el amor que había empezado a florecer. Esa intensa atracción los une, incluso en medio de sus disputas. Cuando se revelen los secretos de Wyndi, ¿fortalecerá esa unión o la destruirá?