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Erica Ridley (Los duques de guerra)

1. El vizconde irresistible


Ciertos individuos podrían considerar a Lady Amelia Pembroke una especie de mujer controladora, pero a decir verdad, la mayoría de la gente estaría perdida sin su ayuda. Vaya, el rumor más reciente sobre el libertino vizconde Sheffield es que va a cancelar la fiesta al aire libre de este año porque no tiene tiempo para estúpidas veladas. ¡Él no necesita tiempo, en realidad!--¡La necesita a ella!
Cuando un rayo destruye la sede del baile anual de Navidad de su familia, Lord Benedicto Sheffield decide disfrutar por una vez en su vida de unas relajantes vacaciones. Pero después de doce días tratando de conquistar las tácticas de guerrilla de Lady Amelia, descubre que está hasta el gorro...y profundamente enamorado.

2. El conde prohibido 


Oliver York regresa de la guerra para descubrir que su padre ha muerto, que tiene deudas financieras a las que hacer frente, y que acaba de convertirse en el nuevo conde de Carlisle. Si no se casa con una heredera ¡y rápido! él y sus arrendatarios van a tener que verse obligados a plagar de tiendas de campaña las orillas del Támesis. Sin ninguna duda, no debería estar intercambiando besos con una debutante sin dinero…
¡no importa lo cautivadora que sea!
La señorita Grace Halton va a quedarse en Inglaterra el tiempo suficiente para satisfacer los términos de su dote. Pero un matrimonio de conveniencia no es tan fácil como había esperado. De vuelta en los Estados Unidos, su madre enferma necesita un tratamiento que solo la dote de Grace puede cubrir. Lo que significa que el apuesto conde al que no puede sacarse de la cabeza es justo el hombre al que no puede abrirle las puertas de su corazón.

3. El capitán intocable 


El cuerpo del capitán Xavier Grey está de vuelta en la alta sociedad, pero su mente no ha sido capaz de liberarse de los horrores de la guerra. Sus amigos quieren tratar de ayudarle a encontrar la paz. Él sabe que no la merece. Al igual que no merece las atenciones de la sensual literata con la intención de seducirlo hasta su cama...
La solterona Jane Downing quiere dejar de vestir santos y lanzarse a los brazos de un hombre de sangre caliente. En concreto, el oscuro y peligroso capitán Grey. Puede que no esté destinada a ser su esposa, pero nada la detendrá de ser su amante. Podría citar a los griegos clásicos cuando tenía cuatro años. ¿Cómo de difícil podría ser aprender el lenguaje del amor?